Al contrario de lo que pueda parecer, llega un momento clave en
la vida de todo deportista, un momento que se convierte en el punto de inflexión
de su carrera. Les hay que pasan su vida deportiva sin probar el amargo sabor de
las lesiones, pero es mayor el porcentaje de aquellos que atraviesan alguna vez
esa fase que les obliga a levantar la
cabeza, lesiones deportivas que le hacen a uno demostrar la fuerza, la ambición y la capacidad de
lucha y sufrimiento que todas ellas conllevan.
Fractura de tibia y peroné |
Tanto a nivel amateur como profesional, el deporte se ha
transformado en un símbolo de vida y bienestar, causado por diferentes factores
que en determinados momentos hacen de este una contraindicación. El aumento de
las cargas a nivel profesional, los variantes y exigentes cánones de belleza, la
“locura” de aquellos que de pronto un día pasan del sedentarismo al deporte
extremo. Un sin fin de situaciones que acumulan en un saco lesiones y más
lesiones.
Este cambio constante, hace que los expertos en el campo deban
permanecer en constante actualización
y revisión permanente con el fin de
llevar a cabo una rápida y eficaz labor de recuperación de los pacientes. Y de
ahí que se empiece a hacer hincapié en la prevención,
tratando el problema desde el momento antes en que este empiece a existir.
Salud bucal y rendimiento deportivo |
Tantos empiezan a ser los estudios, actualizaciones, revisiones
y prevenciones, q cualquier mínimo problema alejado del mundo de las lesiones
musculares, por increíble que parezca, se puede presentar como seria causa de
continuas recaídas. Y es aquí donde podemos empezar a hablar del importante
papel de la nutrición y la odontología deportiva, encargada de
estudiar la influencia que cada deporte tiene en la salud bucodental. Factores que, a primera vista parecen
secundarios, pero se están convirtiendo en primordiales para conseguir una mejora de la vida deportiva.
Poco se puede sacar en claro en dos líneas, pero el “gusanillo”
que crea esto último en los amantes del deporte, me obligará a manteneros
informados del maravilloso poder de la salud dental en relación a vuestro
rendimiento. Un buen cuidado bucal, una buena nutrición y sobretodo, escuchar las
señales que manda el cuerpo.
Esa es, de momento, mi recomendación para la pretemporada
empezada o por empezar. Volveré con más y siempre mejor.
ESCUCHA A TU CUERPO
Hay que saber dónde estamos y dónde podemos llegar. Saber parar en el momento adecuado. |