El tener unos abdominales marcados o, lo
que comúnmente se conoce como la "tableta", se ha
convertido en sinónimo de una figura saludable y, sobretodo, atractiva. Muchos
de los ciudadanos lo ven inalcanzable, pero nada más lejos de la realidad. Nada
es imposible, pero ya se sabe, el que algo quiere algo le cuesta.
La mayoría de la población piensa que
no tiene abdominales, y es gracioso porque si lo piensas detenidamente es una
afirmación que podría resultar absurda. Todos tenemos abdominales, al igual
que todos los músculos que puedas ver si te haces con un libro de anatomía. Que
no se vean no significa que no estén ahí.
La diferencia entre unos sujetos y
otros es, que esos abdominales, están en mayor o menor medida recubiertos por una capa de
grasa que a la larga se convierte en la famosa "barriga".
Para empezar, no está mal seguir
algunos pequeños "consejillos":
Llévalo
a la práctica:
1.
Rutina cardiovascular regular.
El hacer abdominales, al
contrario de lo que piensan muchas personas, no es el camino milagroso para
conseguir que estos se vean, lo que conseguirás con eso será tener unos
abdominales fuertes, pero bajo una capa de grasa que enmascara esa deseada
"tableta".
Es aquí donde entra en juego el trabajo cardiovascular, aquel que ayuda a quemar esas grasas que tanto sobran en determinados
cuerpos*. Pero el trabajo cardiovascular no es salir un día y parar cuatro, de
ahí que hablemos de regularidad, trabajando con las progresiones e intensidades
adecuadas al nivel de actividad de cada individuo.
Por cardiovascular no sólo
nos referimos a correr, sino a actividades que, dependiendo de la persona,
pueden resultar más o menos amenas, habiendo una gran variedad de
posibilidades, como ciclo-indoor, natación, patinaje, etc.
*A pesar de ser las responsables de ocultar el músculo, que quede claro que las grasas NO sobran en el cuerpo. Son esenciales, pero siempre, como todo, en su justa medida.
2.
Trabaja en conjunto.
No se pueden trabajar los abdominales
de forma aislada, volviéndonos locos por conseguir esa ansiada figura, porque
al final no se convertiría más que en un error. Hay que trabajar los
abdominales como un músculo cualquiera, haciéndolo dentro de una rutina
integral.
El trabajo aislado de los abdominales al margen de otros músculos
supondría descompensaciones que a la larga producen lesiones que nadie desea,
por ello, es importantísimo mantener un equilibrio entre el trabajo de todo
tipo de abdominales y lumbares, con el trabajo del tren inferior (aductores,
glúteo, cuadriceps, isquios, gemelos...) y superior (pectoral, hombro,
trapecio, dorsal...)
3.
No te vuelvas loco con la comida
La lógica siempre es importante. Si tus
abdominales están cubiertos por una capa de grasa, la regla de oro es controlar
más las ingestas, comer menos y mejor, y quemar más.
Si consigues quemar más de
lo que ingieres, tu cuerpo tendrá menos qué convertir en grasas, y ahí empieza el
trabajo más importante. Intenta repartir tus comidas en 5 o 6 a lo largo del día, y basadas
en alimentos saludables.
Cuidado
con:
1.
Entrenar hasta quedarse sin aliento
No hay que perder la cabeza, y es un
error pensar que cuánto más trabajes los abdominales, más fuertes van a estar,
y antes van a salir a la luz. Como todo, ni tanto ni tan poco, todo en su justa
medida y de forma lógica. Al igual que el resto de músculos, es importante
descansar, por ello, una solución fácil y eficaz es trabajar los abdominales 3
o 4 días a la semana en días alternos, en series de 15-20 repeticiones, y
cuidando la técnica de cada ejercicio. Nunca trabajar hasta no poder más.
2.
No hagas huelga de hambre.
Comer menos no es sinónimo de morirse
de hambre. Hay que saber diferenciar entre las dietas "milagrosas" en
las que pierdes una cantidad de kilos asombrosa, pero que en cuanto la dejas
coges el doble de peso, y una dieta equilibrada pero sabiendo qué comer y
cuándo comerlo, incluso permitiéndote el lujo de engañar al estómago un día a
la semana con una hamburguesa, pizza o similar.
Cosas simples que parecen tonterías
pero que, si nos ponemos a hacer encuestas, son cientos de personas las que lo
tienen en mente y se machacan basadas en falsos mitos que al final, lo único
que hacen, es bajarles la moral al ver que no evolucionan.
Para evitar errores, empieza por seguir
estos pequeños consejos, que con el tiempo verás que se convierten en grandes
verdades.
1 comentario:
¡¡Tableta estilo Eduard Norton en marcha!!
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