1 de diciembre de 2015

SOBREENTRENAMIENTO. CONOCE TUS SENSACIONES

Imagínate ser un portento de la naturaleza, capaz de entrenar como una “bestia” día tras día. Pues bien, ahora olvídalo, Y grabaté el concepto "SOBREENTRENAMIENTO" en tu cabeza.

Es necesario que el deportista conozca su cuerpo, las señales que este le manda para que pueda entenderlas y saber que hacer en cada momento. En general el sobreentrenamiento viene por una falta de eso, de conocimiento de nuestras propias sensaciones.

No es fácil de detectar pero como todo, va acompañado de una serie de síntomas que nos sirven de indicadores:                
-              El rendimiento comienza a disminuir. No quiere decir que por un mal día empiece el problema. Será motivo de preocupación cuando con el paso de estos veamos que cada día nuestro rendimiento va siendo inferior, y así con el transcurso de los distintos entrenamientos.
-              Aumento de la FC en reposo. Lo normal es que una persona entrenada conozca su FC en reposo, pues bien, lo que hay que hacer es, a diario al levantarnos cuando sintamos que puede haber sobreentrenamiento, tomarnos el pulso, si vemos que esa frecuencia aumenta con el paso de los días de forma progresiva, tendremos que estar alerta.
-              Problemas de sueño, de apetito, de concentración
-              Cambios de humor
-              Disminución de los niveles de testosterona.

¿Cómo se produce?

Viene tras períodos de fatiga (lo cual nos indica que hay que bajar el ritmo), y producido normalmente por un entrenamiento excesivo. Aunque puede estar provocado por otro tipo de factores:


-              La inadecuada estructura de nuestro entrenamientos y una mala programación
-              Una mala adaptación a cambios que se produzcan en nuestra rutina diaria
-              El estilo de vida

¿Cómo tratarlo y/o prevenirlo?

El tratamiento principal en este tipo de casos es el descanso. En muchas ocasiones con unos días de reposo nos bastarán para superar esta fase.

A menudo el desconocimiento nos lleva a este tipo de problemas. Ignoramos las progresiones en los entrenamientos porque queremos rápidos resultados, por lo que trabajamos a intensidades altas durante periodos prolongados pensando que los resultados vendrán con mayor rapidez, pero no, lo que hacemos es cometer un error que nos puede frenar más de la cuenta.

Por ello es muy importante planificar. O trabajamos a altas intensidades con períodos de reposo absoluto, o trabajamos combinando fases de carga y otras de recuperación (sin llegar a parar del todo). De esta forma, y con una alimentación adecuada, estaremos ayudando a prevenir cualquier tipo de síntoma que nos lleve a un problema mayor.